jueves, 15 de marzo de 2012

Silencio

Por Clarice Lispector

Es tan vasto el silencio de la noche en la montaña. Y tan despoblado. En vano uno intenta trabajar para no oírlo, pensar rápidamente para disimularlo. O inventar un programa, frágil punto que mal nos une al súbitamente improbable día de mañana. Cómo superar esa paz que nos acecha. Silencio tan grande que la desesperación tiene vergüenza. Montañas tan altas que la desesperación tiene vergüenza. Los oídos se afilan, la cabeza se inclina, el cuerpo todo escucha: ningún rumor. Ningún gallo. Cómo estar al alcance de esa profunda meditación del silencio. De ese silencio sin memoria de palabras. Si es muerte, cómo alcanzarla.
Es un silencio que no duerme: es insomne; inmóvil, pero insomne; y sin fantasmas. Es terrible: sin ningún fantasma. Inútil querer probarlo con la posibilidad de una puerta que se abra crujiendo, de una cortina que se abra y diga algo. Está vacío y sin promesas. Si por lo menos se escuchara al viento. El viento es ira, la ira es vida. O nieve. La nieve es muda pero deja rastro, lo emblanquece todo, los niños ríen, los pasos resuenan y dejan huella. Hay una continuidad que es la vida. Pero este silencio no deja señales. No se puede hablar del silencio como se habla de la nieve. No se puede decir a nadie como se diría de la nieve: ¿oíste el silencio de esta noche? El que lo escuchó, no lo dice.
La noche desciende con las pequeñas alegrías de quien enciende lámparas, con el cansancio que tanto justifica el día. Los niños de Berna se duermen, se cierran las últimas puertas. Las calles brillan en las piedras del suelo y brillan ya vacías. Y al final se apagan las luces más distantes.
Pero este primer silencio todavía no es el silencio. Que espere, pues las hojas de los árboles todavía se acomodarán mejor, algún paso tardío tal vez se oiga con esperanza por las escaleras.
Pero hay un momento en que del cuerpo descansado se eleva el espíritu atento, y de la tierra, la luna alta. Entonces él, el silencio, aparece.
El corazón late al reconocerlo.
Se puede pensar rápidamente en el día que pasó. O en los amigos que pasaron y para siempre se perdieron. Pero es inútil huir: el silencio está ahí. Aun el sufrimiento peor, el de la amistad perdida, es sólo fuga. Pues si al principio el silencio parece aguardar una respuesta -cómo ardemos por ser llamados a responder-, pronto se descubre que de ti nada exige, quizás tan sólo tu silencio. Cuántas horas se pierden en la oscuridad suponiendo que el silencio te juzga, como esperamos en vano ser juzgados por Dios. Surgen las justificaciones, trágicas justificaciones forzadas, humildes disculpas hasta la indignidad. Tan suave es para el ser humano mostrar al fin su indignidad y ser perdonado con la justificación de que es un ser humano humillado de nacimiento.
Hasta que se descubre que él ni siquiera quiere su indignidad. Él es el silencio.
Puede intentar engañársele, también. Se deja caer como por casualidad el libro de cabecera en el suelo. Pero, horror, el libro cae dentro del silencio y se pierde en la muda y quieta vorágine de éste. ¿Y si un pájaro enloquecido cantara? Esperanza inútil. El canto apenas atravesaría como una leve flauta el silencio.
Entonces, si se tiene valor, no se lucha más. Se entra en él, se va con él, nosotros los únicos fantasmas de una noche en Berna. Que entre. Que no espere el resto de la oscuridad delante de él, sólo él mismo. Será como si estuviéramos en un navío tan descomunalmente grande que ignoráramos estar en un navío. Y éste navegara tan largamente que ignoráramos que nos estamos moviendo. Más de eso, nadie puede. Vivir en la orla de la muerte y de las estrellas es una vibración más tensa de lo que las venas pueden soportar. No hay, siquiera, un hijo de astro y de mujer como intermediario piadoso. El corazón tiene que presentarse frente a la nada sólito y sólito latir alto en las tinieblas. Sólo se escucha en los oídos el propio corazón. Cuando éste se presenta completamente desnudo, no es comunicación, es sumisión. Además, nosotros no fuimos hechos sino para el pequeño silencio.
Si no se tiene valor, que no se entre. Que se espere el resto de la oscuridad frente al silencio, sólo los pies mojados por la espuma de algo que se expande dentro de nosotros. Que se espere. Un insoluble por otro. Uno al lado del otro, dos cosas que no se ven en la oscuridad. Que se espere. No el fin del silencio, sino la ayuda bendita de un tercer elemento, la luz de la aurora.
Después, nunca más se olvida. Es inútil intentar huir a otra ciudad. Porque cuando menos se lo espera, se puede reconocerlo de repente. Al atravesar la calle en medio de las bocinas de los autos. Entre una carcajada fantasmagórica y otra. Después de una palabra dicha. A veces, en el mismo corazón de la palabra. Los oídos se asombran, la mirada se desvanece: helo ahí. Y desde entonces, él es fantasma.

domingo, 11 de marzo de 2012

Agua viva

FRAGMENTOS Y FRASES DE “AGUA VIVA” DE CLARICE LISPECTOR

…”No hay pasión sufrida en el dolor y en el amor a la que no le siga un aleluya” (p. 12)
” Escribo en acrobáticas y aéreas piruetas, escribo porque deseo hablar profundamente. Aunque escribir sólo me esté dando la gran medida del silencio” (p.14-15)
“La densa selva de palabras envuelve sólidamente lo que siento y vivo, y transforma todo lo que soy en algo mío que está fuera de mí” (p. 27)
“Entiéndeme: te escribo una onomatopeya, una convulsión del lenguaje. Te transmito no una historia sino sólo palabras que viven del sonido.” (p. 29)
“No me gusta lo que acabo de escribir; pero estoy obligada a aceptar todo el párrafo porque él me ha ocurrido.” (p. 32)
“La plegaria profunda es una meditación sobre la nada. Es el contacto seco y eléctrico con uno mismo, un uno impersonal” (p. 33)
“Lo que te escribo no llega suavemente, subiendo poco a poco hasta un auge para después ir muriendo mansamente. No, lo que te escribo es de fuego, como ojos en llamas” (p. 34)
“Tengo un cierto miedo de mí, no soy de confianza y desconfío de mi falso poder” (p. 36)
“He venido a escribirte. Es decir, a ser” (p. 38)
“Mi conciencia ahora es leve y es aire. El aire no tiene lugar ni época. El aire es el no-lugar donde todo va a existir. Lo que estoy escribiendo es música del aire.” (p. 40)
“Lo que te estoy escribiendo no es para leer, es para ser.” (p. 41)
“El mundo por un instante es exactamente lo que mi corazón pide” (p. 44)
“Los blancos golpeaban a los negros con el látigo. Pero así como el cisne segrega un aceite que impermeabiliza su piel, del mismo modo el dolor de los negros no puede entrar y no duele. Se puede transformar el dolor en placer, basta con un . ¿Cisne negro?” (p. 47)
“Quiero ser enterrada con el reloj en la muñeca para que en la tierra algo pueda pulsar el tiempo” (p. 47)
“He profundizado en mí pero no creo en mí porque mi pensamiento es inventado” (p. 48)
“Soy inquieta y áspera y desesperanzada. Aunque amor dentro de mí, eso sí lo tengo. Pero no sé usar el amor. A veces me araña como si fuese una garra.” (p. 60)
“Quién sepa la verdad que venga. Y que hable. Escucharemos afligidos.” (p.68)
“Creo que ahora tendré que pedir permiso para morir un poco. Con permiso, ¿eh? No tardo. Gracias.” (p.69)
“Lo único que estropea la felicidad es el miedo” (p. 71)
… “Recordarse con nostalgia es como despedirse otra vez” (p. 71)
“Pero no sé como captar lo que ya sucede si no es viviendo cada cosa que ahora y ya me suceda no importa qué.” (p.75)
“¿En algún momento perdido en la vida se anuncia para cada uno de nosotros una misión que cumplir? Pero rechazo cualquier misión. No cumplo nada, sólo vivo.” (p. 77)
“No puedo resumirme porque no se puede sumar una silla y dos manzanas. Yo soy una silla y dos manzanas. Y no me sumo.” (p. 78)

viernes, 9 de marzo de 2012

Constante I

Fatigado del mundo pretendía con el descanso limpiar el polvo de mi carne, sentía un dolor y fiebre en mi cabeza poco común, con lo cotidiano de los días entraba en sus horas la noche, sentado en el departamento sin la compañía de las personas que viven conmigo, podía prepararme la noche que deseara tener, no era un obstáculo el cansancio o el poco ánimo si pensaba que el día me pertenece solo a mí, era insensato desperdiciar esta libertad aun cuando pudiera quitarme fuerza el desvelo, con la tranquilidad del siguiente día y el desafío de mis ideas dudé, pero sin la consideración de mis compañeros o el limitado contacto social genuino, y solo con la ausencia del consejo de mi gran amiga, tenía el potencial inconsciente de ordenar un pensamiento nuevo.

Esta fiebre que antes había sentido me permitió una noche describir sensaciones perdidas en mi subconsciente, pero al mismo tiempo la dolorosa confusión no me dejaba conservar esos conceptos. Decidí probar mi resistencia y genio contra este síntoma, preparé una libreta, una pluma de tinta, sobre la mesa una vela en una base, un disco de música de ópera, y si fuera el caso una película si no lograba concentrarme, antes de que la fiebre empeorara pensaba en una idea que pudiera explorar, en la ausencia de mi amiga quería arriesgarme y con seguridad de que podía manejar los conceptos de temor en mis impulsos destructivos, sin el cuidado de mi alegría que no pude encontrar con regularidad y tiempo en esas semanas tomé la forma de este caos, una navaja retráctil con mango de madera que puse en la mesa junto al libreto alineándole maniáticamente, di comienzo al concierto de voz mientras revisaba la seguridad del departamento una vez más, nada fuera de lugar encontré, pero la fiebre ya era intensa y tal vez el poco sueño lo empeoraba, detuve la música percibiendo este descanso de mi nombre que represento escuchándome sin la distorsión que oculta mi verdadera voz, con la personalidad de todo lo que logro ser, solo conmigo la intimidad de mis ideas y la decisión que me transforma, volví a darle comienzo considerando el volumen adecuado, encendí la vela y apagué la luz en la bombilla eléctrica, mi hermano había dicho que encontraba una sensación melancólica como yo en la llama vacilante y para escribir era apenas adecuada mientras mis ojos se adaptaban.

Tenía entonces algunos pensamientos que deseaba revisar, pero la fiebre había afectado ya el enfoque de mi concentración, sentado tomé un momento para interpretar las primeras sensaciones, dejando un momento las reglas de expresión, meditaba el silencio y tranquilidad, mi percepción era más clara cuando el dolor en mi cabeza bloqueaba la distracción, quería describir las formas simples de mi conciencia y cómo el exterior de esa forma va organizando nuevas ideas, pero al comparar el concepto con la medida de su propio instante concebí la iniciativa de un duda, entrando en mi interior empecé a escribir ; "Había apartado de mi memoria la diferencia que esta percepción tiene con la realidad, imagino cómo el pensamiento en mi cerebro es modificado" Cada palabra de esa frase abría sendas formas en la imaginación dividiendo los conceptos en independientes secuencias, como un eco se dispersa una de otra y en la coincidencia de significados mantengo la coherencia, me daba cuenta de la reflexión controlada que requiere mi memoria, esta fascinante característica lidiaba al tiempo de su propia descripción, clasifiqué la forma y construía una escala de momentos para compararlos con el estado de persistente vigilia, parecía sentir intervalos más largos en la dimensión de la memoria, el fenómeno neurológico deforma la proporción de las sensaciones, los sentidos con una transparencia particular absorbían con intensidad la realidad, dentro del cuarto oscuro la iluminación cálida y parpadeante frente a mí atrae con un resplandor definido la sugestión de sensaciones, el instante se consume en una intensa luz reflejando con un destello intrigante sobre el papel la profundidad de los libros antiguos y la pulidez sin sombra del papel, las notas sostenidas de la música parecen extender sus ondas dentro de mí con una novedad inusual que la distracción obstruye constantemente, todo el asombro de lo que vivo es rodeado por este compas continuo y sigo escribiendo; "Tengo una alteración de mi reloj interno, recuerdo la semejanza que tiene esta fiebre con el sueño, los sonidos se distorsionan, debo padecer un defecto en la lógica"

En una continua descripción de mis sensaciones el lenguaje organiza el objeto continuamente con cada símbolo de la memoria; "Al precisar la secuencia que los conceptos deben mantener el mecanismo lógico bloquea de los sentidos la información innecesaria, interactuando con la memoria filtra las ideas mientras las reacciones químicas del cuerpo alteran la construcción del pensamiento, el entendimiento es el orden en el cual se clasifica en el recuerdo los nuevos sistemas neuronales" La consistencia de las ideas permite el conocimiento.

Soportando el peso de este dolor en mi cabeza como un silencio que me aísla, observo y con la diferencia de mi salud las formas del mundo perecen distintas, el conocimiento que de los objetos sabía son cuestionados por el propio saber, si una lesión llega a afectar esta fragilidad de la memoria o lesiona en el cerebro, la percepción de la realidad puede verse violentada con una patología psíquica; "La perturbación o daño de la memoria es una enfermedad de la percepción dentro de la realidad, al afectar en parte o con totalidad el funcionamiento del pensamiento organizado"

En cualquier estado que altere la psique, la deficiencia del pensamiento representa un peligro para la conducta, puede entenderse como una pérdida de datos en una instrucción, donde el olvido es absolutamente una lesión de la mente. Absorto aparto esta teoría inquietante, percibo un intervalo tranquilo en la música tocando sus tonos calmos, me levanto un momento para escuchar un murmullo y confirmar que viene del exterior de mi mente, al parecer son dos hombres hablando, intento deducir que es lo que dicen pero es inaudible, pienso en la posibilidad de que hablen contra mí, pero aun tengo la sensatez para desechar esa conclusión, vuelvo a la música de ópera pero tengo la sospecha de que este tono apagado y continuo me indujo esta misma insegura sensación, el sonido esconde una subliminal fuerza en mis ideas, mientras la incertidumbre que me previene está definida en mi memoria como una consecuencia del comportamiento humano, en la interacción entre el inconsciente y los sentidos bajo la reflexión hay un mecanismo de aprendizaje que sincroniza la percepción, mientras los temores son una precaución que alerta al individuo de un peligro o dificultad, la compulsión es un reflejo de una misma situación detrás de la ansiedad y así como la manía es una deficiente repetición en el ánimo eufórico; "La paranoia es una sucesión maniática de consecuencias contrarias al instinto, como un mecanismo de defensa es responsable de la autoconservación, los datos almacenados en la memoria son un sistema que el individuo vivo adquiere para percibir y entender el mundo" En una compulsión obsesiva el individuo asimila un defecto de la conducta que la lógica reproduce hasta lograr cierto control. Las fobias son episodios anómalos para el individuo así como los sucesos traumáticos en soldados, son un resonar de eventos destructivos que en la mente se repite sin control, una continuidad instintiva de sensaciones dolorosas.

Describiendo términos de mi temor encuentro escenas de mi vida primera, recuerdos en mi mente toman forma con vivos colores, no son objetos definidos, pero los detalles de los objetos son precisos, imágenes que me provocan la primera curiosidad, esplendente nostalgia conduce mi pensamiento por las sensaciones más tiernas, la inocencia de mis travesuras y asombro por las cosas, el recuerdo y la experiencia se mantienen en este mismo instante, los bordes de la percepción son dibujados con encendidos colores, explorando solo un jardín, los recuerdos infantiles son proyectados en mi realidad con toda la claridad de la imaginación, horizontes nevados y lejanos, las formas arden con un extraño destello transformando las emociones en imágenes nítidas del pensamiento, en sonidos, libros, imágenes y colores y formas todas del mundo vivo, la memoria retrocede un instante mientras mi mano trata de sostener esa resolución con el tacto, un momento las deformes corrientes de conocimiento giran detrás del mundo que pienso, enormes olas sonoras levantan la forma del alma volcando su fuerza ante mis ojos. Escucho la voz afinada de ópera que en mi subconsciente ha despertado una serie de objetos sensoriales, los recuerdos que mi mente a organizado en este cuerpo humano se transmiten eléctricamente, organizadas las ideas en formas gramaticales, la imaginación, el saber y mi entorno, mis sentidos y el discernimiento se conforman en una emoción racional y solida, todo lo que soy es una conjunción de lo que he sido, soy una composición bilógica de células, un organismo de una especie singular con el entendimiento de su propia evolución, uno de los últimos millones de hombres que han existido con todas las demás formas de vida, un singular individuo frágil y extraño en medio del universo, una realidad continua, esencia animada de las cosas que me rodean, los objetos más pequeños se definen rodeando con su nitidez diversidad un mundo vivo del cual soy un conjunto, imaginarios organismos vivos saltan frente a mí, partículas cristalizadas, carne viva, impresión en palabras, un éxtasis sin interrumpir "Pronto he llegado al entendimiento de ser una totalidad de universo-" el mar de ideas no se detiene llevándome a la infinita percepción musical de asombro "mi cuerpo me ha provocado esta sensación, soy un ser de millones de años capaz de sentir, entender y transmitir la humildad de una vida-" vivo por una eternidad de casualidades, suspendido en un segundo en el entendimiento reverencial de mi propia muerte "moriré y puedo compartir la delicada levedad de mi ser con otra vida mortal-" Escribo el silencio entre las ideas.

Intoxicado por esta intimidante armonía de sucesos excepcionales, soportar este momento fugas de eternidad es sorprendente "tengo el presente de una historia humana-" el poder de una percepción para compartir con otra vida "con la memoria creativa de una persona que vive en el mismo instante conmigo" Es imposible no reconocer un terrible orden cuando permaneces en este propio espacio un mismo momento, un tiempo infinito que rodea tu vida presente y continua, viviendo para compartir mi temor reverencial con una persona. " Y acompañando por decisión una amistad con la certeza innegable de su mortalidad espero-" Con la finitud de las cosas , la nada y lo inerte detrás del mundo destruye mi realidad frente a mi entendimiento, y vacilante en esta duda puede un hombre seguir esperando a alguien más, con el vacío de las formas, sólo con el propósito de su consideración, un esfuerzo conmovedor "trabajando cada día con esta verdad evidente que no puede expresar, con la determinación de su virtud, callando esta inmensidad que no puede explicar, paciente esperando una muerte de cincuenta años, intentando transmitir su humilde memoria que mantiene en orden por su amistad, ciego rasga sus ojos con el reflejo de la realidad, viviendo en el mundo humano buscando el honor de ser hombre, en la responsabilidad de ser ignorante." Entiendo que es imposible para los humanos la pertenencia que yo conservo, sé que mi memoria desaparecerá, me veo caminar un sendero rodeado de un gran bosque, espesa vegetación funde conmigo su color verde y el murmullo me envuelve, nostalgia que me gustaría mostrar a mi amiga. Me mantengo trabajando el tiempo por una alegría y tranquilidad donde mi amiga pueda permanecer, mi mejor intención, esforzándome en lograr enseñarle un mundo mejor donde ser humano pueda ser honesto e intensamente sorprendente. Con la ingenuidad de que pueda conocerme, me esforzaré por saber lo más de su creatividad y conseguir todos sus recuerdos, guardar todas las sensaciones y experiencias que podamos sentir juntos.

En medio de este infinito polvo de realidad, tengo la creatividad para ver este propósito, rodeado de la muerte de todas las cosas, sé indudablemente lo improbable de una unión entre mi amiga y yo, el valor que me inspira mantener su amistad hace llorar dentro de mí las ideas, conmovida mi alma por el entendimiento de existir un liviano momento con Tania, disfrutado los días que he tenido para conocerle, siento alegría al pertenecer a cada pensamiento que me comparte "Y esta idea es lo que no permite a mi cuerpo llorar-" ser inmenso con la esperanza de su confianza y compañía en esta eternidad que me aplasta "que gran sensación es provocada por el cuerpo cuando la mente desborda los mares del entendimiento" un color eternal destella en mi mente, resplandor de una claridad en la certeza, un éxtasis inimaginable en la realidad de mi imaginación, mi cuerpo bloquea mis emociones por la continuidad lógica que experimenta en las sensaciones humanas "Y ahora quiero que mi ser llore con fuerza, que reaccione frente a la realidad de vivir-" perplejo en esta percepción de existencia siento mi realidad disolverse en el tiempo, y mi cuerpo no logra éste sentimiento que el mundo ahora solo ve con debilidad, tengo una expresión sensible al comprender en la vida de ella mi creatividad.

Estar vivo es una transformación hacia la muerte, todo lo que tengo es este presente eterno que domina en mi existencia, y moriré sin duda alguna, el olvido vencerá mi carne y todos los recuerdos que defiendo de mi amiga y mi amistad desaparecerá con los dos y seremos parte ambos de la realidad, sin sensación ni tranquilidad poética y reconfortante silencio juntos siempre en el olvido, nuestra vida es un destello de inexistencia, resplandor en el tiempo, tengo en mí el reflejo de una eternidad, sombra de nada "No estoy muriendo, porque mi vida no existe-"

Toda tranquilidad desaparece, el silencio domina la noche y el malestar de mi mente retrocede, la claridad de la habitación sin el confuso éxtasis doloroso me permite reflexionar, sin la afinación del canto permanece un medido tono seco estrellando la soledad, como un paso camina hacia mí con la amenaza de su intervalo, el color se apaga entre las sombras de este lugar, la desolación de mi pensamiento proyecta las sombras vacilantes hasta la pared, como espectadoras de mi propio olvido bailan inertes en el muro, pacientes observan mi muerte con su presencia, la inmensidad se reduce a esta habitación vacía, atento al suave y violento compas de la incertidumbre el mundo se distorsiona, "Aquella voz no es continuidad" el tiempo parece repetir con ese intervalo la existencia, no hay muerte, no hay futuro, soy un mismo momento imaginario, la mesa frente a mi ofrece a mis manos la navaja, no estoy más en donde estaba, permanezco vivo rodeado de un extraño lugar que sé conozco, con el indicio sonoro de mi propia destrucción preparo mi muerte, el fin de mí mismo está a mi alcance, estoy perdido en mi existencia. No debería estar aquí conmigo. El filo de esta muerte es el centro de la nada, un agujero vacio en el tiempo, soy el destructor de mi vida. Reconozco que soy irracional con mi último aliento lógico, con esfuerzo escribo antes que el terror me absorba en su torbellino, enfrentando una grotesca duda tiemblo controlando mi mano sobre el papel "ahora he entrado en la paranoia y en la psicosis" la sensación al fin se consolida, soy el enemigo de todos los que he sido porque no controlo el caos dentro de mí, veo mi existencia repetir mi suicidio frente a esta mesa en este momento.

Tomando este cuchillo destruyo mi vida, pero no tengo el filo entre mis manos, esta mesa es mi último espacio en el que estaré, no puedo escapar de la encendida llama que me trae muerte, tengo el suicido en el discernimiento, el fuego voraz puede consumar mi extinción, evito tomar la decisión que ya he conciliado con esta navaja, el caos de mi mente prepara todo pensamiento para destruirme y veo un incendio envolver mis manos con ese propósito, sentado presiento evadir esta muerte y con resolución apago la vela para escapar, he visto antes este fin, la repetición del presente confirma mi destrucción, debo cuidarme, me levanto, siento el horror de ver los hilos de la muerte, no hay nadie, soy yo la mayor amenaza, mi inconsciente lleno de terribles ideas que he logrado conformar son dirigidas contra mí, sin entenderlo yo he planeado esta situación para suicidarme, debo evitar cada acto que he preparado para dañarme, alerta me detengo pero la confusión es tan evidente que sé puedo vencer a mi ser racional, necesito ayuda, miro la vela para entender que esté apagada, no tengo la navaja en la mano, trabajo con olvido apartar toda la decisión de mi intención, cada concepto es atraído por esta destructividad hacia su centro, el acelerado desvío en el miedo separa las piezas de mi memoria, descompuesto el pensamiento no tengo un orden consecutivo de ideas, mis recuerdos se desfragmentan sin control, obsesivo, contrario al caos de esta fobia mis compulsiones dominan, solo el control de mi obsesivo comportamiento mantendrá unida la percepción, el obtuso reflejo de las cosas son visibles, la profundidad en esta sombra no tienen dimensión, suspendidos en la oscuridad pierden significado, la confusión se extiende ocupando mis sentidos, debes salir, resiste, la autoconservación, reinicia la memoria, el instinto se mantiene, las sensaciones llegan, los sentidos vitales y respiración es controlada, mi yo es consciente, la percepción espacial se construye, estable la reflexión y el movimiento , la memoria perturbada bloquea el contenido de mis actos, daño a uno mismo, acto irracional, perdida la asociación del pensamiento, la memoria es afectada por conceptos no lógicos, el desconcierto en este malestar es solamente psicológico, el pánico mantiene ansiedad en mi cuerpo, no encuentro certidumbre en las sensaciones, los movimientos que logro son adecuados, el tacto de mi mano sobre mi frente sostiene la concentración de mi cuerpo, las sensaciones que ahora experimento son anormales, un trastorno de la percepción, el orden de mis recuerdos no coinciden con esta situación, la insistente curiosidad en la psicología humana afecta mi mente con su conducta, en un propósito extravagante he asimilado ideas incoherentes, ahora con el absceso de destrucción he sido enfermado por el malestar, necesito pensar que se trata de un episodio corto de disociación. Esta experiencia ha ido demasiado lejos, necesito que termine esto, no debo arriesgarme en esta continua exigencia, mantengo un desorden lógico, la ansiedad no se detiene con mis ideas o los movimientos que produzco, no puedo deducir la duración de mi estado, me acerco a la parte donde encuentro el interruptor, enciendo la luz para reconocer el departamento donde me encuentro, se iluminan instantáneamente todos los objetos, los estímulos de todas las formas invaden mis sentidos, soy susceptible a cada sensación que absorbe mi atención, el claro destello de colores se impone como una total luz sin fin, este brillo que ilumina la materia como un sol aprisionado, el silencio y sombra que aún persisten entre los espacios del mundo exterior provocan una continuo tensión, las medidas no escaladas y proporcionales de las cosas me confunden con su posición, presentes en un espacio que no les pertenece en ningún lugar de aquí, todo viene de un mundo exterior que no es visible desde este ángulo, el sentido de las formas es resaltado de su significado, soy un objeto igualmente atrapado en la realidad de este lugar, mientras el entendimiento de la situación le hace real, no hay definición, el caos es un continuo repetir de un instante en cualquier lugar, no puedo liberarme mientras éste vivo dentro de esta conciencia, pero esta solución irracional solo me lleva al vacio de muerte, no hay nadie que pueda evitar mis propios actos, soy responsable de existir, morir por decisión es algo ilógico, soy capaz de quitarme la vida, todos morimos, acaso hay una razón para postergarlo en espera? se debe mantener uno con vida, la navaja ésta en la mesa porque yo mismo la he colocado frente a mí, "todo lo que he hecho me ha llevado a este momento". Compruebo las reglas morales que mantengo, un zumbido de silencio y desesperanza se funden con el pesar de mis defectos, no puedo apartar esta figura de nada que dobla el mundo que veo, debo confiar que la salud que he organizado arreglará mi percepción después de un rato, pero no creo poder olvidar con los días que en soledad espero, el silencio de mi voz amontonada sobre la realidad de su ausencia, donde la distracción es la más triste melancolía, vencido por los confiados optimistas y las deficiencias extrovertidas, ignorantes eruditos de los cuentos, o cualquier hombre perfecto que vive en el mundo, reflejos de una luz del ingenio que no entienden y opacan con sus altos faros la tenue energía que ilumina mi mente, mis letras, mi silencio. Que ilusión tan insensata me mantiene despierto? que existencia transformará con alegría mi muerte? he derribado con mis propias ideas la realidad que me contiene al construir un propósito de amistad y deseo ver pronto la caída de esta torre de ingenuidad. Argumento y me obligo a debatir para dudar, porque no podría si no engaño con palabras mi desesperanza, la melancolía suaviza este dolor bajo las formas de la metáfora y se extiende sobre la piel áspera y sucia, he apartado toda meta que interrumpe este propósito y equilibrio, sacrifico consiente mi tiempo humano por un secreto de la razón, pero soy aplastado por mi propia ignorancia, donde el lenguaje me intimida y la desolación y hambruna me doblega, la fatiga me esconde y con orgullo engaño al mundo, edificando una estructura transparente de la creatividad del sentido humano, una esperanza de sentimientos correctos, una bondad que quiero creer, pero no hay nada en la brillante habitación y con la vista busco perdidas las ilusiones manchadas de realidad, el eco profundo ensordece mi alegría, pero sigo siendo en este instante sin razón, necesito asistencia de otra vida, quiero escribir un mensaje rápido a mi amiga sincera pero no debo molestarle con mi descuido, no quiero este dolor fatigando su ánimo o el cansancio de mi afecto, pero entre mis recuerdos una lealtad única permanece, compañero singular del ingenio, Daniel, ausente hermano racional, no hay humanidad en cual confíe más, él podrá levantarme de este desvío de locura, manejo el teléfono para escribir un texto rápido, con toda la serenidad que me permito ordeno una indicación para encontrarle, solo su fuerza podrá instruirme "Ya entré en la genuina locura, hace un momento pensé en suicidarme, deberías venir mañana" de verdad pienso que puedo tener el control que escribo, pero no tengo la certeza de mi conducta o el trastorno que pueda afectarme inmediatamente hasta poder verlo, esta fortaleza en mi ánimo me calma, la pertenencia a alguien más como la gravedad mantiene un equilibrio, él es quien no ve la apariencia que los hombres necesitan de mí, su necesidad de ignorar, sigo aquí conmigo nada más.

Recupero mi fuerza de observación, la percepción consistente comienza a construir el mundo a mi derredor, obstáculos y formas en el espacio, el suelo pronuncia los colores suaves, un lugar donde estoy abre ante mí las dimensiones donde puedo moverme, abarcan mis sensaciones cada vez más detalles del espacio, mi capacidad recupera su destreza definiendo formas, colores, profundidad, información y conceptos, absorbo nuevamente todo el contenido de la realidad inmediata en mi conocimiento, composición, textura, cualidad, sentido, categoría y posibilidad, trabajo la concentración y el significado de todas las cosas hasta trabajar simultáneamente con la imaginación, la lógica al centro de todo mi pensamiento converge con la creatividad, al ordenar la realidad pierdo la clasificación de la memoria, las refracciones, la resonancia, el movimiento y la protencidad, realidad inmensa aplasta la conciencia, atrapado en la potencia del mundo mi liviano entendimiento resiste las cosas, un hilo gramatical mantiene la cordura y distante certeza, vacía e indefensa la reflexión ve retroceder la realidad ante sí, el temor ante la presencia del todo me deja perplejo, los objetos le construyen, la habitación es un mundo indestructible que está, miro a un lado y el rojo algo frente a mí se mantiene, existente y finito no significa solo rojo es, paradoja del ser.

Me rodeo de estos objeto nuevos que no tienen nombre, libres de los conceptos que yo dominaba esperan intactos sin movimiento, el silencio no se termina, el caos lo conforma, estable y sin consistencia, es el sueño del mundo que pronto se colapsa, la vida no puede permanecer en esta fragilidad, es un error que se repite y no llega a ningún lado, y pensar es irrazonable al fin de toda sensación irracional, un lugar vacio de mil cosas me encierra, soy parte de nada porque muero cada segundo y olvido... las cosas sin sonido, la noche que siempre ha estado, los colores increíbles, todo me sumerge en el lugar, en el último espacio que he buscado en mi mente, todo mi ser está ahora en ningún lugar de la realidad, he perdido el camino de la razón y ahora solo puedo ver la mancha deforme del mundo, la superficie solida de la irrealidad de la locura.

Me doy cuenta de que todo es diferente cuando siempre ha sido así, estoy detrás de las cosas, como un espacio deforme que no pasa por la dimensión del tiempo que se desarma, el tiempo es infinito porque no tengo la certeza de que exista, no puedo desaparecer si soy la misma cosa para siempre sin ser finito, quiero salir de este momento y regresar a la vida normal, las cosas que me rodean están en su lugar, debo dejar pasar el tiempo pero no puedo esperar en este presente sin fin, los detalles de todo se intensifican al reflejar la luz o manteniendo el espacio que ocupan, necesito que pase esta locura, pero no se si se terminará y no lograré de ver la esquizofrenia, tengo que dormir y eso tal vez arregle la realidad, el descanso me librará de esta distorsión, el ruido de la confusión me domina, es la observación desatada de todo lo que percibo al mismo tiempo, estoy en medio del lugar y camino, las llaves del horno están cerradas, entiendo que todo esté apagado porque no confío en mis actos, abro y cierro la puerta y giro la llave con la precaución más minuciosa, observo una vez última las cosas con la clasificación de la seguridad, apago la luz y el ruido disminuye de los sentidos, los sonidos de la viste se despejan, me aseguro de no haber tirado el celular por la ventana y reviso haber mandado el mensaje a Daniel, me dirijo al cuarto y preparo una adecuada calidez entre la cama, apago la luz y me relajo como sé preparo siempre para descansar en el sueño, cierro los ojos y una idea me aterra... me estoy perdiendo... si duermo nunca saldré de la irrealidad...

 

estoy seguro de pie en la sala, las cosas que me rodean estan en su lugar, camino a la cosina, las llaves deben estar cerradas, abro la puerta al exterior y obecervo que todo está apagado, vuelvo a entrar y cierro la puerta, debo evitar sabotear lo que quiero estar seguro, no puedo confiar en mi obcervacion si mi inconsiente esta comprometido, debo saber que las llaves del horno esten cerradas,



no esta separado del mundo, es definido por la percepción y certeza, soy doblado con palabras, ciego camino entre dos mundos que estiran mi pensamiento, perdido me muevo para no caer ni volar, transformado contigo sin dejar de ser yo.

si la desesperanza hiere mi ingenio, si acepto la oscuridad del caos, si no vuelvo a ser racional al menos guardaré el valor para apoyar sus ideas y alegría y curiosidad. Indigno de su amistad tendré algo honesto para morir como humano.

sólito dos cosas que no se ven en la oscuridad.



Locura, resplandor, confución que destruye los pensamientos racionales, un rio de percepciones que te arrastra en contra de tu voluntad.

Escribo otro instante, con efimero orgullo en mi rincón decadente, al mismo tiempo suspiro y olvido, dolorosa agonia y creativa soledad.

Examinando mi destructividad contenida, refleja todo lo que yo tambien soy, paciente observa con su perpetua risa y en silencio me interroga

No hay arte más humano que la infinita creatividad al conocer a otra persona.



vivir enteramente para tu propio arte, no ser mas un hombre para si solo para los demas